Con sensores de temperatura y otros instrumentos de medición, AquaPacífico colabora en el módulo de enseñanza sobre bioparámetros oceanográficos liderado por el Centro Científico CEAZA. La actividad, que estuvo dirigida a estudiantes de enseñanza media de la especialidad técnico profesional en acuicultura del Liceo Carmen Rodríguez Henríquez de Tongoy, buscó acercar la tecnología existente y transmitir la importancia de monitorear la calidad del agua en acuicultura.
Un despliegue demostrativo con diferentes equipos de medición oceanográfica fue parte de la actividad que se desarrolló en el liceo de Tongoy, cuyo objetivo fue apoyar y fortalecer la entrega de conocimientos del programa de transferencia que el CEAZA desarrolla hace siete años en el establecimiento escolar, instancia a la que fue invitado AquaPacífico.
La intervención es parte de la vinculación y la coordinación de acciones que ambos centros buscan organizar para apoyar la actividad formativa dentro del liceo. En esta línea, AquaPacífico presentó sensores de medición de temperatura en tiempo real, explicando a su vez la importancia de monitorear este parámetro ambiental en los diferentes cultivos de especies marinas.
“AquaPacífico participó en una actividad educativa de Tongoy, tendiente a informar a los alumnos de las nuevas tecnologías existentes para la medición de factores ambientales tales como la temperatura. También se recalcó la importancia de estos factores ambientales o bioparámetros para el desarrollo de la acuicultura en nuestro país y cómo el cambio climático podría afectar este tipo de actividad productiva”, indica Hernán Pérez, investigador AquaPacífico.
De acuerdo con lo planteado por la encargada de gestión de conocimientos científicos del CEAZA, Pilar Molina, el programa de transferencia de conocimientos científicos y técnicos del CEAZA, inicia en el liceo como resultado de la identificación de problemáticas dentro de la industria acuícola, que expresaron la necesidad de contar con técnicos u operarios capaces de realizar lecturas del ambiente o acceder a capacitaciones para sus profesionales en este ámbito.
En este contexto, la profesional asegura que “pensamos que trabajar con los niños podría ser una buena apuesta para que ellos, una vez se encuentren en el entorno laboral, puedan ser también la contraparte para que cuando hablemos del monitoreo ellos entiendan de qué se trata, sus implicancias y proyecciones”.
Macarena Contreras, docente a cargo de la asignatura “Manejo de reproductores, desove y cría de larvas de especies hidrobiológicas”, comenta que parte de los objetivos de aprendizaje que les exigen por currículo a nivel nacional, a través del Ministerio de Educación, está que los estudiantes sean capaces de medir bioparámetros en reproductores.
“Hoy fue super importante porque dentro del ciclo de talleres que tenemos con CEAZA, nuestros estudiantes de 3ro y 4to medio son capaces de trabajar de manera directa con equipos para medir multiparámetros, ese fue el objetivo”, explica la profesora.
Añadiendo que “la acuicultura es un negocio, entonces los niños deben procurar que los medios donde se mantienen reproductores, juveniles o las mismas larvas sean idóneos para que se desarrollen de manera correcta, evitando mortalidades y previendo cualquier tipo de problema que pudiera presentarse asociado a la calidad del agua”.
Inicio del programa MAEX
Módulo de Apoyo Educativo Experimental (MAEX) es el nombre que adquiere este programa que parte en el año 2015, primero, identificando los diferentes objetivos de aprendizaje que tenía el liceo y que podían ser apoyados por el CEAZA. Es así como los contenidos relacionados con bioparámetros se presentan como uno de los temas más apropiado para ser abordado por del centro, por un lado, por los objetivos de este y por otro, por las necesidades del liceo.
“El módulo tiene alrededor de seis clases con los niños de Tongoy y contempla acciones teóricas, prácticas y experimentales”, indica Pilar Molina.