Primera venta de plántulas de macroalgas destinadas a recuperación de praderas

• Como un hito para el Centro de Innovación Acuícola AquaPacífico fue calificada la primera venta de plántulas de macroalgas pardas (Lessonia trabeculata), destinada a un programa de recuperación de praderas desarrollado por el IFOP.

• Se trata del primer paso en la puesta en marcha de la unidad de plántulas que tendrá AquaPacífico y que permitirá abastecer tanto a los planes de repoblamiento como a las necesidades de los sectores productivos que requieran macroalgas como insumo.

Con la venta de 200 metros de cabo inoculado con Lessonia trabeculata, especie conocida como Huiro palo, se dio el primer paso para la puesta en marcha de la Unidad de Plántulas de Macroalgas que tendrá el Centro de Innovación Acuícola AquaPacífico. Las plántulas fueron destinadas a un programa del IFOP (Instituto de Fomento Pequero) para recuperación de praderas de algas en Chungungo, localidad de la comuna de La Higuera, Región de Coquimbo.
“Esto es equivalente a cuando se pone la primera piedra en la construcción, es el primer acto concreto del plan que tenemos para la acuicultura de macroalgas, en específico las macroalgas pardas. Significa que fuimos capaces, aunque sea a pequeña escala, de echar a andar el laboratorio con el protocolo de producción de plántulas y de generar la tecnología del cabo inoculado. Esto demuestra que tenemos el potencial para suministrar las necesidades de un incipiente sector productivo de macroalgas o para los programas de repoblamiento de praderas naturales”, destaca Axel Klimpel, director ejecutivo de AquaPacífico.
Resalta además el hecho de que esta primera venta haya permitido abastecer un programa del IFOP, con efectos tanto productivos como ambientales. “En este trabajo con el cultivo de macroalgas, hay un win-win. Podemos ser una pieza clave en suministrar las plántulas para repoblar y eso tiene un efecto en la recuperación de praderas. Y, por otro lado, a través del cultivo de la macroalga, bajamos la presión que existe sobre las praderas naturales, asegurando una oferta del recurso para cultivo de abalones, para consumo humano futuro, para biocomponentes, etc”.

Programa del IFOP
Francisco Cárcamo, jefe del Departamento de Repoblación y Cultivo (DRC) del IFOP, explica que las plántulas adquiridas están destinadas a “la implementación de un cultivo experimental de huiro palo (Lessonia trabeculata) en un área de manejo, evaluando su desempeño productivo y la factibilidad de repoblación con plántulas desde el cultivo”. El área de manejo en que se realiza la prueba es Chungungo B, perteneciente a la Organización Comunitaria Los Castillo, en la comuna de La Higuera.
Según Cárcamo, “es fundamental contar con un centro certificado de abastecimiento de algas, que permita ejecutar experiencias para sortear brechas metodológicas respecto al desarrollo de la acuicultura de pequeña escala y la repoblación de algas, especialmente de aquellas de importancia económica y ecológica, como lo son las algas pardas, en particular Lessonia trabeculata”.

Trabajo asociativo
La asociatividad entre instituciones fue clave para alcanzar este objetivo. Así lo resalta Carolina Oliú, coordinadora de Transferencia y Negocios de AquaPacífico: “Uno de los roles de AquaPacífico está enfocado en impulsar el trabajo colaborativo y simbiosis metodológica para generar beneficios en común”.
Carolina Oliú explica que la colaboración partió “desde el origen del material reproductivo, hasta el proceso de siembra, donde los roles legislativo y administrativo de las autoridades pertinentes y el Instituto de Fomento Pesquero, fueron fundamentales. Asimismo, fue muy importante la participación de Subpesca en la tramitación del permiso experimental, y de Sernapesca regional en el seguimiento controlado a la extracción de las frondas reproductoras, hasta el traslado del cabo inoculado al mar. Gracias a estas instituciones, se pudo concretar esta producción y posterior venta bajo todos los estándares legales y administrativos actuales, garantizando la trazabilidad positiva de este producto, hacia las necesidades sociales, ambientales y comerciales del sector”.
En cuanto al cultivo, éste fue desarrollado por el equipo de Transferencia de Negocios de AquaPacífico, en colaboración con el Laboratorio de Botánica Marina (LBM) de la Universidad Católica del Norte, a partir de los requerimientos generados por el IFOP, que propuso realizar la producción de plántulas mediante esporocultivo en sustrato artificial.

El proceso tuvo las siguientes etapas:
1.- Recolección del material reproductivo desde zonas de interés.
2.- Tratamiento para liberación de esporas.
3.- Siembra de esporas en sustrato artificial.
4.- Seguimiento del desarrollo de esporofitos en ambiente controlado.
5.- Traslado de plántulas a estanques outdoor.
6.- Etapa de aclimatación.
7.- Mantención y manejos de los cabos inoculados con plántula.