Dr. José Muñoz Cueto: “Debemos aplicar en el cultivo las señales que nos da la naturaleza”

  • Prestar atención a factores ambientales como la luz y la temperatura, desmitificando algunas de las prácticas habituales en acuicultura, estuvo entre las recomendaciones que dejó el investigador de la Universidad de Cádiz.
  • En su paso por Chile, dictó el curso sobre procesos reproductivos de peces organizado por AquaPacífico, dando a conocer sus recientes descubrimientos en la materia.

“Hay factores ambientales a los que no prestamos demasiada atención y que son muy importantes de considerar en las distintas etapas del cultivo”, señaló el Dr. José Muñoz Cueto, catedrático en zoología de la Universidad de Cádiz. El académico experto en acuicultura visitó el Centro de Innovación Acuícola AquaPacífico para impartir el curso “Nuevos factores neuroendocrinos de interés aplicado en piscicultura”, dando a conocer sus hallazgos en los procesos reproductivos de peces.
Junto con restarle utilidad a algunas de las prácticas habituales en acuicultura, puso énfasis en aquellos aspectos que sí se deben tener en consideración: “Hay factores ambientales a los que a veces no prestamos demasiada atención en acuicultura y que son realmente necesarios de considerar en cada etapa del cultivo. Debemos aplicar en el cultivo las señales que nos da la naturaleza”, afirmó, comentando que “a veces le damos mucha importancia al fotoperíodo, y no así al espectro de luz. Hay protocolos que se siguen porque se ha hecho de determinada forma siempre, como el cultivar en ciertas etapas de desarrollo con los animales en oscuridad continua”.
Sostuvo que “también se presta mucha atención a adecuar las variaciones estacionales de la temperatura y poca a la diferencia que se produce en el día, que genera efectos importantes. Usamos protocolos que funcionan, pero sin mucho fundamento. Cuando las cosas van bien, no tiene relevancia; pero cuando hay problemas, esas situaciones cobran valor. Toda esa información básica puede ser de gran utilidad para hacer un manejo más sustentable, más acorde a lo que el animal necesita”.

Entre sus últimas investigaciones, se encuentra el efecto del uso de la luz led azul. “Hemos hecho estudios que nos han permitido observar que el espectro de luz (no sólo la duración del día, o el fotoperíodo) tiene efectos considerables; en particular, vimos el efecto beneficioso de las luces azules o verde azuladas en estadios tempranos del desarrollo, que aceleran la organización del sistema que marca los ritmos biológicos. Las luces blancas que se están usando en acuicultura no son útiles a los animales, incluso las pueden interpretar como contaminación lumínica. Es decir, estamos gastando energía en una luz blanca que para la mayoría de los casos no es útil”.

¿Sirve la dopamina como inhibidor?
La temática central del curso que dictó fue el control hormonal de la reproducción, donde también hay novedades. “Hemos identificado una nueva hormona en el proceso reproductivo, lo que se convierte en información que se puede utilizar para atajar problemas de la acuicultura, como la pubertad precoz o la desproporción de sexos. Se trata de la hormona inhibidora de las gonadotrofinas (GNIH), la que puede estar mediando no sólo en la reproducción, sino en la relación de la reproducción con la ingesta o con el estrés”.

España y Chile: retos comunes en acuicultura
Respecto a la actividad acuícola como tal y su evolución en España, el Dr. José Muñoz Cueto destacó que ha ido cobrando importancia a medida que la pesca extractiva se ha reducido. Sin embargo, su mayor reto es el mismo de Chile: la diversidad. “Hasta ahora, la acuicultura está basada en pocas especies: lubina, dorada y rodaballo en peces, y mejillones en moluscos. Se está avanzando con otras especies; algunas tienen mucho potencial, como el atún, la seriola, el lenguado, la lisa y la corvina”.
Otro problema común que indica el experto es “que las empresas no visualizan del todo la importancia de invertir en I+D; lo ven como un gasto y no como una apuesta a futuro, una inversión que realmente va a permitir mayor vida a la actividad productiva. Eso lo han entendido muy bien las empresas nórdicas, que dedican parte importante de sus beneficios a la investigación, que a veces se hace en conjunto con la academia, pero una parte muy importante se hace directamente en la empresa. Hasta que nuestras empresas no entiendan eso, que no es gasto sino inversión a futuro, no daremos el salto definitivo que nos permita un real avance en acuicultura”.