Cultivando microalgas en el Valle del Elqui

  • No sólo de uvas y otros cultivos agrícolas vive el Valle del Elqui. Bajo su nítido cielo y abundante radiación, la empresa Alimtec desarrolla una producción impensada: microalgas de agua dulce.
  • Con el apoyo de Corfo, hoy se prueban sistemas de luces LED para reducir la estacionalidad de un cultivo cuyo destino final es la industria de los suplementos alimenticios.

Haematococcus pluvialis”. Así se llama la microalga de agua dulce que se reproduce en el Valle del Elqui, en los estanques de la empresa Alimtec. No es algo reciente; se trata de un negocio que se inició el año 2008, con el objetivo en ese entonces de abastecer a la industria del salmón, a unos 1.500 km al sur de la Región de Coquimbo.

Las “condiciones climáticas” llevaron a escoger este emplazamiento tan lejano al mercado de destino, según cuenta Dino Saltarini, gerente de operaciones de Alimtec, lo que “sumado a una excelente calidad del agua utilizada en el proceso, han determinado el éxito de la producción”.

La microalga Haematococcus pluvialis es la fuente natural del Carotenoide “Astaxantina”, que -entre otros usos- es el pigmento responsable del color anaranjado del salmón. Por eso la salmonicultura fue el foco inicial de Alimtec, hasta que “el año 2010, y debido a la crisis sanitaria de la industria salmonera, Alimtec S.A. comenzó a buscar nuevos mercados, encontrando un nicho muy interesante en la industria de los suplementos nutricionales para consumo humano, mercado al que ha seguido orientada al 100% hasta el día de hoy”, señala Dino Saltarini.

Las proyecciones del mercado de los nutracéuticos provocaron que el interés por Alimtec cruzara fronteras, y así lo destaca su ejecutivo: “El año 2014, Alimtec S.A. pasa a ser parte de E.I.D. Parry (India), quienes han invertido más de 2 millones de dólares en los últimos 4 años, duplicando la capacidad de producción inicial de la empresa en Chile”.

Haematococcus pluvialis es la microalga de agua dulce que se reproduce en el Valle del Elqui.

Luces LED para microalgas

A pesar del propicio clima del Valle del Elqui para este cultivo, la estacionalidad impide mantener niveles constantes en la producción, que registra bajas considerables en la temporada de otoño-invierno. Para paliar ese efecto, Alimtec buscó el apoyo del Centro de Innovación Acuícola AquaPacífico, desde donde se generó el proyecto para el desarrollo de un sistema de luces LED, con la colaboración de la empresa especializada en fotoperíodo Luxmeter Energy S.A.

El gerente de operaciones de Alimtec explica que “con la realización del proyecto de uso de luces LED en las etapas intermedias de cultivo, buscamos reducir el efecto estacional del fotoperiodo natural sobre el cultivo, para estabilizar la producción durante las distintas épocas del año”, indicando que “hasta el momento, se han verificado efectos positivos en cuanto a los objetivos planteados, los cuales deben ser validados en la segunda etapa, actualmente en desarrollo”.

“Es importante indicar que el sistema de luces LED ha sido desarrollado específicamente para el cultivo de microalgas, de acuerdo a la tecnología que utiliza Alimtec, lo que ha implicado desafíos tecnológicos que no son menores”, sostiene Dino Saltarini.

Carolina Oliú, gerente de proyectos de AquaPacífico, destaca la base científica que sustenta el prototipo desarrollado, donde -de acuerdo a estudios recientes- “la incorporación de tecnologías de luz artificial es una opción factible para el cultivo de microalgas; en particular cuando es aplicada para acelerar la producción de biomasa y la acumulación de componentes bioquímicos específicos. Por tanto, el uso de diferentes ciclos de fotoperíodo repercutiría positivamente en la productividad final de quistes de la microalga y obtención de astaxantina”.

Modelo asociativo en la acuicultura

La colaboración entre empresas y centros tecnológicos es uno de los elementos a resaltar, según Axel Klimpel, director ejecutivo de AquaPacífico, quien enfatiza que “el modelo de trabajo que estamos implementando en este proyecto es clave para nuestra estrategia de desarrollo de la acuicultura del centro norte y, por qué no, del país. La participación activa del sector privado, en este caso una empresa productiva y una de productos y servicios para la acuicultura, es fundamental para acelerar la innovación y el desarrollo tecnológico”.

Klimpel agrega que “el modelo colaborativo permite incorporar capacidades muy distintas y que fortalecen el proyecto, disminuyendo los riesgos y costos. Finalmente, ambas empresas se benefician de trabajar en conjunto, ya que Alimtec puede optimizar su producción, mejorando la rentabilidad de su negocio; mientras que, para Luxmeter, es la oportunidad de abrir su empresa a nuevos mercados, creando productos e incorporando clientes no tan tradicionales”.

Claudio Steiner, gerente general de Luxmeter Energy, confirma que esta experiencia ha sido una oportunidad para la compañía puertomontina. “Nuestra premisa es ir abriendo mercados y estamos convencidos de que nuestra tecnología puede ser de gran ayuda para el cultivo de microalgas, así como para otros cultivos acuícolas del norte del país”, explica el ejecutivo. Sostiene que el principal desafío para realizar este proyecto fueron los 1.500 km que los separan de la Región de Coquimbo, distancia que -asegura- se pudo sortear con el apoyo de AquaPacífico, “que cuenta con personal técnico de excelencia”. Para el futuro cercano, anticipa que tendrán un agente técnico en la zona, además de seguir colaborando con AquaPacífico, “con quienes firmamos un convenio marco de cooperación”.   

Astaxantina: el compuesto “multipropósito” en la salud humana

Las industrias farmacéutica, cosmética y alimenticia están incorporando compuestos derivados de las microalgas, como es el caso de los carotenoides. Sus propiedades antioxidantes, inmunoreguladoras, anti-inflamatorias y anti-cancerígenas han motivado su creciente utilización, siendo el ketocarotenoide astaxantina el más importante desde el punto de vista biotecnológico.

Dentro de los atributos de la astaxantina se cuenta su gran poder antioxidante, siendo 550 veces más potente que la vitamina E y 11 veces más que el β-caroteno. Además, protege la piel contra los efectos de los rayos UV, retardando y previniendo el eritema e inflamación.

Un estudio de la Universidad Oberta de Cataluña le sumó otros beneficios para la salud humana, como “la mejora de la proporción de lípidos en sangre, mejoría en parámetros oculares, aumento de la resistencia al ejercicio y de la fertilidad masculina”.