Buscan potenciar economía circular utilizando desechos acuícolas en la Región de Atacama

Representantes de dos agrupaciones de pescadores provenientes de la Región de Atacama, llegan hasta Coquimbo apoyados por el Centro AquaPacífico y la Compañía Minera Candelaria, para visitar dos plantas procesadoras de desechos acuícolas, con el objetivo de conocer las experiencias de ambas empresas en este ámbito y los diferentes productos generados a partir de los descartes.

Luego de un intenso trabajo de levantamiento de brechas y problemáticas que afectan al sector pesquero acuícola en la Región de Atacama, profesionales del Centro AquaPacífico lograron identificar potenciales oportunidades de desarrollo para apoyar a algunos sindicatos interesados, particularmente, en la gestión de sus desechos acuícolas.

“Se contactó a organizaciones que estaban demandando o teniendo algunas necesidades y que vieron una oportunidad de negocio en el manejo de desechos, dado que actualmente todos sus desperdicios están siendo botados al vertedero. Entonces su principal inquietud es qué hacer con eso”, indica Mario Fajardo, asesor comercial de AquaPacífico.

Es en ese contexto que se articula una visita técnica a dos plantas de procesamiento de desechos acuícolas ubicadas en la Región de Coquimbo, así como las presentaciones de proyectos de investigación vinculados al manejo de descartes desarrollados por especialistas de la Universidad Católica del Norte (UCN). En la oportunidad participaron los presidentes de la Mesa de Pesca de la Región de Atacama, José Astudillo y del Sindicato de Trabajadores Independientes de Buzos Mariscadores y Artesanales del Mar de Caldera, Punta Frodden.

“Nosotros contamos con una planta de proceso de productos del mar y para nosotros es muy importante hacer sustentable nuestra actividad. Nos interesa conocer la experiencia de las empresas locales y si podemos, transmitir nuestros conocimientos a quienes lo necesiten”, comenta Luis Mariano Palacios.

Por su parte, José Astudillo, señala que “nosotros constantemente estamos botando desechos, pero nuestra idea es poder utilizarlos. Esta visita es auspiciada por la Compañía Minera Candelaria y la idea es ojalá irnos con un panorama mucho más claro acerca de lo que podríamos hacer con nuestros desechos. Hay conocimiento y hay estudios que avalan los posibles usos y eso es mucho mejor, porque es algo seguro sobre todo si uno quiere hacer inversión”.

Carlos González, asesor comercial de AquaPacífico en la Región de Atacama, explica que en Atacama se cosecha los productos en cultivo acuícola cuando es la temporada para hacerlo; sin embargo, hay por lo menos tres o cuatros meses en que las plantas se detienen por diversos motivos.

“Si ellos lograran utilizar los descartes para generar otros productos con valor agregado, aprovechando su alto valor nutricional, ellos podrían tener un trabajo más continuo. La idea es que nosotros podamos instruirlos y acompañarlos en este tema e insertarlos en este nuevo concepto que se conoce como economía circular”, advierte el profesional.

Visitas a plantas procesadoras

Con esos antecedentes y pensando en mostrar las posibles soluciones tecnológicas a sus necesidades, es que el equipo del centro coordinó visitas a las plantas Distrimar Ltda. y Crustanic S.A., empresas que se encuentran en un punto más avanzado y desarrollando proyectos tendientes a solucionar el problema de los descartes acuícolas.

Durante la visita a la planta Distrimar, pudieron conocer el trabajo de recuperación y generación de nuevos productos utilizando el descarte de los procesos acuícolas de distintos recursos marinos (moluscos, peces, etc.) y su transformación en productos atractivos para el mercado local con alto valor agregado. En tanto, en la Planta Crustanic, se pudo constatar la utilización de los caparazones de crustáceos de interés comercial (o exoesqueleto) y su transformación en un producto enraizante orgánico con propiedades de defensa para vegetales de la industria agrícola.

Apoyo desde la minería

Según explica Carlos González, durante los últimos diez o veinte años, la Región de Atacama ha estado ausente del desarrollo de investigación y sus proyectos han estado enfocados más bien en resolver problemas o necesidades inmediatas, que no les ha permitido proyectar un trabajo sostenible o autosustentable en el tiempo.

Gabriela Ladrón de Guevara, jefa de proyectos del programa de la pesca sustentable que financia la Compañía Minera Candelaria y profesional de la Fundación Simón de Cirene señala que actualmente Candelaria trabaja con 27 organizaciones de pescadores en Caldera, quienes están muy interesadas en generar iniciativas de I+D que les permita hacer sostenible su quehacer y no sólo extraer desde el borde costero.

“Nosotros estamos muy interesados en trabajar en lo que es Economía Circular, es decir, la utilización de desechos que provienen de los recursos con los que ellos trabajan como organización de pescadores artesanales y que en este momento no se utilizan, sino que se botan al vertedero”, precisa y añade que “AquaPacífico cuenta con los profesionales y las personas que pueden desarrollar estos proyectos; capacidades que no tiene ni la minera ni tampoco las agrupaciones. Entonces, ojalá se pueda concretar o desarrollar algo con el fin de que se puedan sustentar en el tiempo”.

Nuevo enfoque AquaPacífico

Desde hace unos meses, el Centro AquaPacífico pasó a formar parte de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo, ANID, con ello el enfoque que busca apoyar a la Acuicultura de Pequeña Escala (APE) y, sobre todo, hallar alternativas I+D que contribuyan a disminuir brechas y aumentar la productividad, se volvió un objetivo clave dentro de las líneas de trabajo del centro. Asimismo, el posicionamiento del centro en las regiones del norte de Chile.

“Queremos posicionarnos en la Región de Atacama y apoyar para que los sindicatos ya no sólo sean subsidiados por Estado u otras fuentes de financiamiento en iniciativas con pocas proyecciones, sino que colaborar para que logren tener un trabajo permanente en el tiempo. Donde además se incorpora el concepto de economía circular, que significa utilizar los desechos acuícolas de tu producto principal para generar otro producto con valor agregado que además reduce la contaminación y que es posible con poca inversión”, asegura.